Madrid, 25.11.2020. Las infraestructuras del futuro tendrán que adaptarse a los nuevos hábitos de los usuarios para un mejor aprovechamiento de las vías. Todo ello partiendo de un modelo que contará con la colaboración privada y que estará basado en la tecnología y la sostenibilidad.
Esta ha sido la temática que ha abierto la tercera jornada del I Primer Simposio del Observatorio de la Movilidad, organizado por El Español e Invertia, y que durante toda esta semana reúne a los protagonistas de la industria de la movilidad para analizar los principales proyectos en curso, así como los grandes problemas que afectan a la industria desde una perspectiva transversal.
“El gran reto del sector es adelantarse a todas las necesidades de movilidad del país. Aquí tenemos dos bloques que abordar: el primero, el relativo a la infraestructura física -inversiones, seguridad y sostenibilidad-, y, por otro lado, el que afecta a la parte tecnológica, donde en Abertis estamos trabajando en todo lo relacionado con la inteligencia artificial”, ha manifestado José Aljaro Navarro, CEO de Abertis.
Por su parte, Alberto Jiménez Ortiz, director de Desarrollo Corporativo de Itínere Infraestructuras, ve necesario “adaptar las infraestructuras a las nuevas tecnologías y a los nuevos hábitos de movilidad de los usuarios, ya que todo ello redunda en un mejor uso y en una menor siniestralidad”.
En este punto, Diego Marín, director general de Concesiones de Acciona, ha añadido que “la infraestructura del sector del transporte está en una fase de transformación brutal, ya que la demanda irá cada vez más al alza. Esto nos obligará a hacer una gestión mucho más eficiente de los sistemas de transporte”.
En el debate, moderado por Arturo Criado, redactor jefe de Invertia, también se ha tratado cómo la colaboración público-privada puede favorecer al sistema. En este sentido, Rafael Gómez del Río, CEO de Sacyr Concesiones, opina que “es vital para dotar de flexibilidad al sistema, y, además, se puede llevar a todos los ámbitos”, algo en lo que también ha insistido Diego Marín, director general Concesiones de Acciona.
Sobre la tarificación viaria, Aljaro ha defendido la conveniencia de poder implementarla con un importe asumible, discriminando en función del usuario. Además, “representaría la entrada de 6.000 a 8.000 millones de euros, lo que significaría un gran respiro para las arcas públicas”, ha añadido.
Otro de los temas que se han tratado en la mesa ha sido el de los fondos europeos. En concreto, los 140.000 millones de euros que España recibirá en los próximos meses. Para Gómez del Río, parte de esos fondos deberían destinarse a mejoras en la red. Marín, por su parte, cree que “las empresas privadas tenemos la obligación de aprovechar esos recursos para traer a España las mejores prácticas que llevamos a cabo alrededor del mundo”.
En una intervención posterior dedicada a la nueva movilidad, Berta Barrero, directora general de Transportes de Indra, ha insistido en la “necesidad de que la integración entre el tráfico y el transporte sea real, lo que se consigue a través de tecnología”. Barrero ha asegurado que, para alcanzar una verdadera movilidad sostenible, segura y conectada, “es urgente acelerar la digitalización del tráfico, las infraestructuras y los sistemas de transporte junto con el despliegue de las redes 5G e IoT”.
De nuevo, la ejecutiva de Indra ha dejado patente la conveniencia de que exista una oferta de infraestructuras y servicios adaptada a la demanda, “ya que el ciudadano está en el centro de la movilidad”. Para ello, hará falta conseguir gestionar los datos de movilidad de cada uno de los ciudadanos para poder disponer de un aprovechamiento de todos los recursos públicos y una integración total del conjunto de los sistemas de tráfico y transporte. “Ese es el reto en el que deberíamos trabajar”, ha comentado.
El sector logístico también tiene mucho que decir en materia de movilidad, motivo por el que Juan Manuel Serrano Quintana, presidente de Grupo Correos, y José Ramón Sempere, presidente de Mercasa, han conversado sobre ello.
“Con la llegada de la pandemia, los índices de crecimiento del e-commerce están siendo espectaculares, por lo que debemos adaptarnos. Necesitamos más tiempo y recursos para cambiar la forma de funcionar, digitalizando también los procesos para ser más rápidos y ágiles”, ha explicado Serrano Quintana. A este respecto, ha puesto el foco en el consumidor, ya que “es quien puede decidir la premura de sus envíos. No es lo mismo distribuir en 24 horas que en 72, y eso tiene un coste medioambiental asociado”. Sempere, por su parte, ha reconocido el importante reto que supone la distribución alimentaria, ya que es una logística compleja e intensa y de las más contaminantes.
Mercasa y Correos han aprovechado esta cita para anunciar un proyecto conjunto de distribución última milla que afecta directamente al modelo de ciudad del futuro, y a través del cual el pequeño comerciante podrá recibir directamente en su local el producto desde su mercado mayorista de referencia. “No sólo se evitan múltiples emisiones de CO2 en las ciudades, sino que cambia la vida del tendero, que no tendrá que ir de madrugada a por su género, alguien lo hará por él”.
María Muñoz, Global Head of Industry Sectors IoT & Big Data en Telefónica Tech, añadió que, cada vez más, el sector logístico está más interesado en conocer al cliente final. Sin embargo, “las preferencias del consumidor han cambiado, y el reto está en ser capaces de predecir la demanda, lo que permitirá preparar mejor esa distribución, siendo así más eficientes”, ha afirmado.