Juan Broseta (*)
El Ave se ha convertido en un lugar peligroso para dejar el equipaje. Últimamente, los trayectos del Ave, en donde dejamos a la entrada junto a la puerta que es el final de un coche de viajeros de Talgo o de quien sea de Siemens, etc…, dejamos las maletas en un sitio pensando que están protegidas, porque nadie piensa que va a llevarse la maleta ninguna persona, pero no es así, porque como no están vigiladas en los trayectos relativamente largos, donde hay estaciones intermedias cortas de trayecto y con billetes baratos, cualquier caco sube y se lleva una maleta y está el dueño de la maleta, sentado a una distancia relativamente mediana, entre su maleta y la salida del tren, le roban la maleta y no se entera, se entera cuando va a bajar.
El problema está en que tampoco el interventor del tren se hace cargo de lo que pudiera ocurrir con esas maletas, porque no están vigiladas por nadie. Eso es un error que deberían de subsanar, es decir, en otra época nadie pensaba que se iban a llevar su maleta, pero una época como esta de escasez y una época de falta de trabajo y un montón de cosas negativas más, ha ocurrido en un trayecto de Madrid a Lérida que a una persona delante de mí, le habían robado la maleta, se dirigió al interventor y el interventor por mucho que quiera, no puede dar cuenta de lo que ha pasado y entonces decía “hombre alguien se la habrá llevado confundido y la devolverá”. No, hay un trayecto de Madrid a Lérida corto, la primera parada es corta, donde está expuesto el tren a que alguien le robe una maleta y no se entere nadie.
Conclusión: Mi propuesta es que en esos departamentos donde está abierto y dejan las maletas, haya un control por parte del interventor, que lo tendrán que gestionar como sea, o bien colocando allí, una especie de persianas que sean abran y se cierren solo por el interventor o por el que ha dejado la maleta o cualquier otro sistema que permita que sea controlado dicho equipaje, porque la única alternativa que hay, es dejarlo arriba del asiento del pasajero, pero ahí no todo cabe.
Invito a través de este artículo a que piense tanto Renfe como otras compañías que explotan el trayecto del Ave, que remedio le dan a este problema.
(*) Doctor Ingeniero Industrial