Aunque SEAT aún está pendiente de recibir un último certificado -este garantiza que la electromagneticidad del respirador no interfiere en otros aparatos de las UCI- de la Agencia Española de Medicamentos, ya está preparada para retomar la producción en la planta de Martorell (Barcelona) de los respiradores de emergencia que ha diseñado.

La compañía ha decidido convocar un primer turno de noche para iniciar lo más rápido posible la fabricación en serie de los respiradores, según ha confirmado la marca automovilística.

El presidente del comité de empresa de SEAT, Matías Carnero confía en que en 24 horas o menos el Ministerio de Sanidad pueda dar la luz verde definitiva a este respirador, que se ha testado ya con éxito, según ha explicado, en el Hospital de Can Ruti de Badalona (Barcelona).

Una vez cuente con este visto bueno, SEAT podría fabricar a un ritmo de 300 respiradores al día.

Pasar de producir coches a respiradores en un tiempo récord es fruto del intenso trabajo de numerosos empleados de SEAT y de un motor muy potente: la solidaridad. “La motivación de todas las personas que participamos en este proyecto es ayudar de la manera que nosotros sabemos, que es fabricar en serie un equipo, esta vez para salvar vidas”, según Nicolás Mora, del área de Producción de SEAT Martorell.

Las máquinas no paran. Desde el inicio de la situación originada por el COVID-19, en SEAT se pusieron en marcha diferentes iniciativas para luchar contra la propagación del virus. En concreto, para producir los materiales más demandados por los hospitales, como los respiradores. Un equipo de ingenieros comenzó sin descanso  el diseño de varios prototipos, 13 en total, hasta llegar al modelo final. 

La clave está en el limpiaparabrisas. Con engranajes impresos en SEAT, ejes de cajas de cambios y el motor adaptado de un limpiaparabrisas, el proyecto toma forma. El objetivo era fabricar los respiradores con la máxima calidad y el resultado ha sido el OxyGEN. Diseñado en colaboración con Protofy.XYZ, se ensambla en las instalaciones de SEAT.

La línea se transforma. 150 empleados de diferentes áreas han cambiado su lugar habitual de trabajo para ensamblar los respiradores donde antes se montaban partes del SEAT León. “Modificar una línea de montaje que fabrica un subchásis, una pieza de coches, y poder transformarla y fabricar respiradores ha sido un trabajo arduo en el que han estado implicadas muchas áreas de la empresa y lo hemos hecho en el tiempo récord de una semana”, comenta Sergio Arreciado, del área de Ingeniería de Procesos de SEAT. Cada respirador cuenta con más de 80 componentes electrónicos y mecánicos y pasa un exhaustivo control de calidad con esterilización de luz ultravioleta.

Entre todos. El resultado de este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración solidaria de sus empleados y a la de muchas empresas y entidades a las que SEAT quiere agradecer su implicación, especialmente a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Las empresas y entidades que colaboran son: Protofy.XYZ, CMCiB,Universitat de Barcelona, Recam Laser, Doga Motors, Luz Negra, Ficosa, Bosch, IDNEO, Secartys y LCOE.