Un total de cinco trenes bi-modo se modificarán sustituyendo sus motores diésel por baterías, para pasar a ser 100% eléctricos.
Alstom, líder mundial en movilidad inteligente y sostenible, y SNCF Voyageurs han presentado su primer Tren Regional (TER) alimentado por baterías.
Las regiones de Auvernia-Ródano-Alpes, Hauts-de-France, Nouvelle-Aquitaine, Occitanie Pyrénées-Méditerranée y Sud Provence-Alpes-Côte d’Azur trabajan desde 2021 con SNCF Voyageurs y Alstom en un proyecto de desarrollo de trenes alimentados por baterías, para contribuir a reducir las emisiones de CO2 en las líneas no electrificados. En total, cinco trenes bi-modo eléctricos-diésel se modificarán para sustituir sus motores diésel por baterías, y convertirse en unidades 100% eléctricas. El primero de estos trenes de baterías, destinado a la Región de Nouvelle-Aquitaine, salió de las instalaciones Alstom en Crespin durante el verano y acaba de iniciar sus pruebas dinámicas.
Proyecto innovador
Lanzado en 2021, este primer pedido es para la conversión de cinco trenes, algunos de los cuales ya llevan casi 20 años en servicio. Ahora, equipados con un nuevo sistema de tracción más limpio y respetuoso con el medio ambiente, volverán al servicio comercial para circular por líneas electrificadas y no electrificadas durante 20 años más.
Durante el verano de 2023 tuvo lugar, en las instalaciones de Alstom en Crespin, una fase de desarrollo estático y dinámico a una velocidad de hasta 60 km/h, con el fin de comprobar el funcionamiento del tren y probar su modo de tracción con batería. Las primeras pruebas demuestran que el sistema de carga y descarga de las baterías funciona correctamente.
Próximos pasos
Las pruebas prosiguen ahora en el centro de ensayos ferroviarios de Bar-le-Duc, con ensayos de validación y certificación hasta 160 km/h. Se probarán los nuevos modos de tracción del tren, con el fin de validar los modelos de simulación en diferentes rutas, en condiciones de explotación idénticas a las del servicio comercial.
La fase final de pruebas en la red ferroviaria nacional francesa está prevista para diciembre de 2023 y enero de 2024. Estas pruebas, que deben demostrar que el tren es compatible con la infraestructura francesa existente, permitirán obtener las autorizaciones necesarias para su entrada en servicio comercial. El objetivo es que este nuevo modelo de tren regional sea autorizado a entrar en servicio comercial a partir de diciembre de 2024.
El presupuesto global del proyecto, incluida la preproducción de cinco trenes, asciende a 40,2 millones de euros, cofinanciados por los socios del siguiente modo: cada Región aporta 5,7 millones de euros, Alstom 5,5 millones de euros y la SNCF 6 millones de euros.
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