Adif ha iniciado las pruebas de fiabilidad con un tren de mercancías en la Variante de Pajares, enmarcadas en la fase que arrancó esta semana de pruebas de fiabilidad con trenes de viajeros.
El tren de mercancías (92868 y locomotora 256109), integrado por un total de 12 vagones y una carga remolcada de 810 toneladas, iba cargado de productos siderúrgicos. El tren ha realizado el trayecto en 42 minutos entre Pola de Lena a Bifurcación Pajares de la Variante de Pajares. Este mismo tren realiza habitualmente el trayecto por la Rampa de Pajares en 2 horas.
Las pruebas de fiabilidad que ahora se abordan suceden a otras muchas superadas en Pajares, desde las auscultaciones geométrica y dinámica de vía y catenaria a 200 km/h (para trenes de viajeros, que en el caso de mercancías son 100 km/h), incluyendo las zonas de enlace con la línea en explotación; verificación e integración de sistemas; pruebas de carga estáticas y dinámicas con tren; pruebas de ERTMS; auscultaciones de los enlaces y de vía y catenaria en los tramos más próximos a los enlaces; pruebas a velocidad máxima con diferentes trenes, etc.; y anteceden, tras su correspondiente informe de fiabilidad, a la fase de simulacros de evacuación y la formación de maquinistas. Completadas todas ellas, se trasladará la documentación a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria para su valoración y la autorización de la puesta en explotación.
Variante de Pajares
La variante de Pajares salva el paso bajo la Cordillera Cantábrica y el importante desnivel que existe entre la provincia de León y Asturias. Con una inversión de 4.000 millones de euros, representa un reto sin precedentes de ingeniería y construcción: el 80% de su trazado -50 km, entre La Robla y Pola de Lena- transcurren en túnel.
El proyecto presenta una enorme complejidad técnica, tanto en la fase de obra como en las etapas previas de estudios y proyectos, por las características geotécnicas del macizo que atraviesa -hasta 40 formaciones geológicas diferentes- y por la necesidad de aunar los parámetros de alta velocidad y los del tráfico de mercancías en una misma línea -tráfico mixto-, lo que convierte a la Variante de Pajares en la obra ferroviaria más compleja desarrollada en España. En su ejecución han llegado a participar de forma simultánea hasta 4.000 trabajadores -en las fases actuales están involucrados unos 400 profesionales- y se han empleado cinco tuneladoras para excavación en roca, 4 de ellas de tipología simple escudo y una de doble escudo.
La entrada en servicio de la Variante de Pajares representa un salto de seguridad sin precedentes en la red ferroviaria española:
- la rampa de Pajares actual, una infraestructura del siglo XIX en vía única, dará paso a un trazado de doble vía 37 km más corto, de menor pendiente y con menor altura geográfica y, por tanto, menos expuesto a las inclemencias invernales;
- está dotada de ERTMS nivel 2, el sistema de protección de tren más avanzado con supervisión continua; equipada con línea aérea de contacto a 25 kV y una doble línea de alta tensión a 20 kV para la alimentación de instalaciones de seguridad independiente de la catenaria;
- cuenta con túneles con tipología bitubo en los más largos para facilitar la evacuación en caso de emergencia y dispone de los más avanzados sistemas de protección civil, entre los que destacan más de 200 ventiladores de chorro instalados para el control de humos en caso de fuego;
- junto a sus ventajas en materia de seguridad, la nueva línea será la más versátil de España, puesto que podrá ser utilizada por trenes de mercancías y trenes de alta velocidad, rodando en cualquiera de los dos anchos, estándar e ibérico.