Se han creado y están pretendiendo ser el único interlocutor válido entre el mundo externo de la licitación y las compañías licitadoras.
Hemos visto que es una implantación que ha sido rápida e impuesta por los organismos públicos con total imperfección de su funcionamiento y la total ausencia de responsabilidad del órgano creador para atender a los sufridores de esta implantación
Lo cual demuestra que lo que se pretende es no trabajar con medios eficaces para la gestión sino todo lo contrario, abstenerse de cumplir con sus obligaciones amparados en un supuesto modernismo sin preocuparse de su funcionamiento.
Lo que hemos vivido la implantación de los sistemas informáticos en los años 80 y sustitución de los sistemas manuales, sabemos que tanto en la gestión de almacenes, producción, nominas, etc., tuvimos que estar un periodo de casi 1 año para que el sistema funcionara, ya que cuando se varía un procedimiento de gestión de cualquier tema que afecta a personas hay un periodo de adaptación.
Los vendedores de los nuevos sistemas tienen dos teorías implántalo y más ser tajante y ya espabilaran, otra que reconocen los tiempos de adaptación.
Normalmente el funcionario irresponsable, prefiere el primero porque está acostumbrado a usar su puesto para abusar del poder. El funcionario eficaz quiere hacer todo lo posible para que el sistema funcione.
Ustedes mismos verán que lo que se encuentran en los que implanten este sistema.
Juan Broseta
